RETRASO SIMPLE DEL LENGUAJE

Posted by centromovimientos
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Tras la vuelta del verano y con el primer trimestre de cole ya casi finalizando, muchos nos preguntáis en qué consiste el retraso del lenguaje y cómo pueden saber si su hijo/a o alumno/a lo tiene. Por eso, y para retomar nuestro blog, os queríamos hablar en este caso del retraso simple del lenguaje que es un trastorno del lenguaje infantil.

¿Qué es?

Es un trastorno del lenguaje infantil a nivel expresivo y en su comprensión en menor o mayor grado, en el cuál se evidencia un desarrollo lento del lenguaje. Frecuentemente, la dificultad afecta en diversa medida a las diferentes áreas del lenguaje:

Fonética y fonología.
Morfosintaxis.
Léxico-Semántica.
Pragmática.

Es importante que se haga una buena evaluación para diferenciarlo de otros trastornos como el TEA o los Trastornos fonético-fonológicos donde se afecta únicamente la expresión de los sonidos del habla. Y también, del mutismo selectivo, en el que los niños o niñas sí han adquirido el lenguaje, aunque no se expresen de forma verbal.

Síntomas

Generalmente, se suele manifestar una diferencia cronológica cuando aparecen las primeras palabras. Normalmente, los niños comienzan a hablar entre los 12 y 18 meses. No obstante, si existe retraso simple del lenguaje, las palabras no aparecerán hasta los dos años. Por ello, a los 3 años, los niños con retraso simple del lenguaje no construyen frases, sólo holofrases que intentan encerrar un significado mayor. Entre los 4 y 5 años aún no hará frases complejas siendo su expresión carecedora de artículos y de pronombres posesivos.

Se posee muy poco vocabulario, el niño no puede expresarse libremente. Normalmente, esperan a que le pregunten y contesta de forma corta. Por eso, dentro de la comprensión pueden aparecer lagunas en el espacio y el tiempo. Esto, lleva a que sólo comprendan situaciones concretas en su mayoría relacionadas sólo con su familia.

Generalmente, el lenguaje se va adquiriendo más tarde de lo normal, pero en el orden habitual. El vocabulario es escaso y se reduce a las cosas familiares de su entorno. Por ello, al ser este más limitado se hace más difícil construir las primeras frases. Además, esto hace que en las interacciones estos niños tomen un rol más pasivo, esperan a que se les pregunten y contestan con frases más cortas. Como consecuencia, la comprensión del lenguaje, aunque de forma menos llamativa, también puede ser inmadura.

También, es importante destacar, que muchos de estos niños mostrarán problemas de comportamiento ya que suelen frustrarse cuando no pueden expresar lo que quieren decir, lo que quieren conseguir o lo que necesitan.

Causas

Pueden tener diferentes orígenes:

Diversos trastornos genéticos afectan la capacidad de lenguaje.
El modelo de la familia que tenga el niño.
Factores afectivos. Por sobreprotección de algunas madres a sus hijos.
Conflictos familiares. Cuando la situación familiar puede ser conflictiva o desorganizada.

Tratamiento logopédico en el retraso simple del lenguaje

Es importante recalcar que no existe, ni existirá, un programa estandarizado que pueda ser aplicado para resolver cualquier problema de lenguaje. Por ello, los programas de intervención logopédica en el retraso simple del lenguaje deberán crearse teniendo en cuenta las diferencias individuales y sociales del paciente. Lo recomendable es realizar un plan de intervención logopédica personalizado, basado en los puntos fuertes y débiles del niño.

La detección temprana es un gran detector de éxito del tratamiento. Por tanto, a menos edad más plasticidad cerebral, por lo que los avances serán mucho más rápidos cuanto menor sea el niño. Es importante valorar la existencia de los prerrequisitos para la adquisición del habla. Generalmente, estos requisitos son la atención e imitación y la existencia de modelos adecuados. También son importantes las contingencias adecuadas para modelar y mantener el lenguaje.

En general, las recomendaciones o puntos clave de cualquier intervención es aumentar la comunicación verbal y no verbal.

Actividades para el retraso simple del lenguaje

Sobrestimular el lenguaje de una forma adecuada mediante diferentes ayudas y refuerzos. Hacerlo ordenadamente con distintos campos de vocabulario.
Potenciar la intención comunicativa, dejando que hablen y terminen la palabra.
Intentar potenciar sus interacciones sociales.
Leer cuentos, canciones, y fomenta el uso del diálogo. Y también de los turnos conversacionales.
Repetir las frases que dice completándolas con palabras. Ayudándole a completarlas con preguntas morfosintácticas (Qué, Quién, Dónde, Cuándo, etc.)
No corregir las expresiones incorrectas, sino proporcionarle el modelo correcto directamente.
Promover su autonomía personal.